EL NAUFRAGO


Una de las cosas en las que Simeone más deberá ajustar las clavijas en estos 15 días de receso obligado es, sin dudas, cómo abastecer a los delanteros. Particularmente a Santiago Salcedo, quien hasta ahora sólo demostró que puede ser un excelente pivoteador para Falcao o para el que entre vacío tanto por derecha como por izquierda. ¡Pobre Salcedo! No le pasan una pelota limpia, redonda, como para que justifique el dinero que River invirtió por él.

Esto sucede principalmente porque River aún no tiene -ni por asomo- juego asociado. Entonces no hay un asistidor, un enganche, un “conector” aplicando el pequeño "Simeone Ilustrado". ¿Entonces? River deberá buscar un conductor, al menos alguien que haga las veces de esta función. En este ítem es Diego Buonanotte quien pica en punta, pero si el “Enano” solo no puede, quizá Simeone debería confiar un poco más en lo que pueda hacer Robert Flores, que ni en el Gran DT es considerado. Mientras, Salcedo y Falcao se debaten con ellos mismos y con el resto. El colombiano acostumbrado a la lucha quizás esté más cómodo que el paraguayo, quien visiblemente está fastidioso.

Salcedo convirtió ocho goles en el torneo pasado, uno asumía que en River tendría más chances, pero hasta ahora, con cuatro fechas disputadas, le iba mejor en Newell’s. Sin embargo, el guaraní demostró buena actitud y ser una buena opción para habilitar a sus compañeros, además de casi meter un gol, aquél que evitó Luchetti la fecha pasada ante Banfield en el Sur.

River debe darle más pelota a Salcedo si quiere que el 9 paraguayo pueda demostrar con goles lo que el club pagó por él. Es un problema que debe resolver, más aún si cuenta con la llegada de Abreu, un jugador con características similares y que para funcionar necesita de alguien que lo asista. El uruguayo llegó a sus conquistas por intermedio de centros de Abelairas, pases de Buonanotte y pinceladas de Ortega. Entonces algo está faltando y no es solamente que Salcedo se amigue con el gol.

No hay comentarios: